Somos Naturaleza

Nosotros somos parte de la Tierra y siempre la llevamos con nosotros, es solo cuestión de darnos cuenta y conectar, nosotros somos un manifestación viva y palpitante de este hermoso y generoso planeta. Cuando nos damos cuenta de esto, nuestra relación con la naturaleza comienza a cambiar.

Vivimos en un ritmo acelerado, estresado. Estamos en el futuro o en el pasado pero cuando te das un espacio de conectar con la naturaleza, te muestra espacios internos de paz, tranquilidad, arraigo, expansión, fluidez y vitalidad, es cuestión de sensibilizarte y conectar.

Te quiero compartir mi sentir de 5 días en la Selva de los Tuxtlas, Veracruz acompañada por mujeres valientes, hermosas y sensibles. Que como yo teníamos intenciones muy claras para trabajar en la selva.

Llegue enamorada de este viaje. Y cuando estas enamorada de algo o de alguien, se desvanece la separación. Pude contactar con espacios profundos de integración y calma. Mi hermosa maestra natura me mando mensajes llenos de amor, estuve muy atenta para escuchar. Al principio había mucho pensamiento. Y entre más caminaba con presencia y calma, al ritmo que mi corazón dictaba, comencé a escuchar a sentir. Y también a conectar con la expresión más hermosa de belleza en cada flor, en cada ave, en cada árbol. Fue así como puede observar la totalidad del universo en cada ser vivo

Después de varias horas de caminar. Donde el cuerpo se cansa y duele, pasando por lugares retadores. Me di cuenta que nos estoy sola, estoy apoyada por la vida, por la energía femenina y masculina que danza en todos y en todo. Cada rincón era inspirador, enaltecedor, nutritivo en belleza y vida.

Es importante que cada uno de nosotros restablezca una relación y conexión con la naturaleza. Nos sentimos separados de ella, como también separamos nuestro cuerpo de nuestra mente. Y muchas enfermedades derivan justo de esa separación ilusoria. Somos parte de la naturaleza y ella es parte de nosotros. La naturaleza y nuestro cuerpo están enfermos por que los hemos descuidado.

Comencemos a amarnos. Sanemos nuestro hogar y sanemos todo lo que lo contiene.

En este viaje experimenté como la naturaleza te acepta. Como te abraza y como restablece nuestra energía aumentando nuestra fuerza y estabilidad. Es cuestión de hablarle, entregarle tu dolor y dejarte apoyar por ella. La liberación que buscamos se encuentra justo debajo de nuestro pies. Si entendemos la conexión y la relación profunda que nos une a la Tierra, tendremos suficiente amor, fortaleza y despertar para que ambos podamos desarrollarnos.

Pude nutrirme de su creatividad infinita, para donde volteara habían plantas, flores, hojas, aves y bichos. La naturaleza ayuda a que surja lo más bello de tu corazón, si tienes la valentía de abrirte.

Nadando en un río hermoso, encontré mi lugar. Como dice mi querido hermano Norman Rodea (nuestro guía), ese lugar que sientes que llegaste a casa, TU LUGAR.

Entre las piedras y la corriente me senté a meditar, relaje mi cuerpo y la corriente me movía tan suave y amorosamente en una danza fluida. El agua me mostró la forma más bella de fluir, de soltar, de relajarme y danzar en esta vida. Fue un momento muy sagrado.

Te comparto todo esto con el objetivo de inspirarte a darte espacios en la naturaleza, a escuchar los mensajes que son medicina para ti. Caminar en la naturaleza aclara la mente, apoya la creatividad, aumenta tu concentración; te hace sentir mejor contigo mismo. Te invito a caminar.

Un especial agradecimiento a Evelyn Flores (fotógrafa profesional) por las bellas fotos, gracias por cargar tu cámara y dejarnos apreciar la belleza de esta experiencia.

Infinitas gracias a Norman Rodea (espíritu aventurero y viajes de cultura natural ) por su guía,  por la entrega y corazón que le pone a su trabajo, por inspirarme y mostrarme estos bellos lugares.

Gracias a mis compañeras de camino por su amor y hermandad.

con amor Paulina U.